El lado oculto.

Si hay un lado oculto en tu ser,

Sácalo a la luz,

Sácalo a la luz.

Si algo no te deja ni dormir,

No lo guardes más,

No lo guardes más.

Cuando la luz de Dios,

entra en tu ser,

no la busques más,

Porque al entrar en ti,

La oscuridad saldrá,

Y Dios reinará,

Si hay un lado oculto en tu ser,

Sácalo a la luz,

Sácalo a la luz.

Si algo no te deja ni dormir,

No lo guardes más,

No lo guardes más.

Cuando conozcas a Cristo,

No lo dejarás,

No lo dejarás

Él andará contigo,

Y no te dejará,

Toda la eternidad.

Si hay un lado oculto en tu ser,

Sácalo a la luz,

Sácalo a la luz.

Si algo no te deja ni dormir,

No lo guardes más,

No lo guardes más.

Siente la voz de Cristo,

En tu corazón

Y entra en razón.

Nunca se te ocurra,

El contradecirlo,

El menospreciarlo.

Si hay un lado oculto en tu ser,

Sácalo a la luz,

Sácalo a la luz.

Si algo no te deja ni dormir,

No lo guardes más,

No lo guardes más.

Ya no te queda tiempo,

Debes decidir,

Debes hacerlo hoy.

Puedo sentir sus pasos,

A la puerta está,

Ya no perdonará.

Si hay un lado oculto en tu ser,

Sácalo a la luz,

Sácalo a la luz.

Si algo no te deja ni dormir,

No lo guardes más,

No lo guardes más.

Paz y Bien.

Cuando sientas la voz del Señor,

no te importe lo que hay derredor.
Pierde el miedo de hablar de su amor.
De su misericordia regala a los  los demás.
Su mensaje de amor y verdad,
lleva a todos con paz y humildad.
Si el te da el querer y el hacer,
puedes compartir con toda sencillez.
Cuando escuches la voz del Señor,
no te tardes para responder.
Al final de la siembra tendrás
buenos bienes para disfrutar.
Cuando escuchas la voz del Señor,
es mejor siempre obedecer,
si te pide que debes predicar,
pierde el miedo y habla de su amor.
Cuando sientas la voz del Señor,
no te tardes para responder.
Él te guía y te hará compartir,
Su misericordia todos pueden comprender.
Paz y bien, paz y bien, paz y bien. Paz y bien, paz y bien, paz y bien. Paz y bien, paz y bien, paz y bien. Paz y bien, paz y bien, paz y bien.

El arrebato

Anímate,
no llores más,
confórtate
con mi Señor.
Listo estoy
a escuchar
de tus labios esa voz,
que dirá
con poder
vengan todos hacia mi.
Los que en Cristo
murieron
y los que hoy también están.
A tu mando y trompeta
se levantarán.
Cuán hermoso y bonito
ha de ser mirar,
cuando bajes del cielo
para gobernar.
Los muertos en Cristo
resucitarán.
Con tu voz de arcángel los levantarás.
Y a todos unidos
nos arrebatarás.
En las nuebes
y en el aire
te recibiremos
y estaremos siempre unidos con nuestro Señor.
y estaremos siempre unidos con nuestro Señor.
y estaremos siempre unidos con nuestro Señor.

Menos mal.

Librame Señor

de la escalvitud,
de la obcenidad
de querer pecar.
Guíame mi Dios
con tu majestad,
a la libertad
de poder amar.
Enséñame Señor
con tu inteligencia,
tu sabiduría,
todo lo que tienes para mi.
Quiero con tu poder
combatir al diablo,
doblegar su fuerza
y rendirlo a tus pies.
Me has dado el escudo de la fe,
el yelmo de la salvación,

esgrimo con mi diestra,
con toda mi potencia
la espada del Espíritu
y en el nombre de Cristo
salgo a combatir.
Caen diez, caen cien, caen mil, menos mal.
Caen diez, caen cien, caen mil, menos mal.
Caen diez, caen cien, caen mil, menos mal.
Caen diez, caen cien, caen mil, menos mal.